Consejos para tomar el sol cuidando la salud de la piel

Estamos en verano y es el momento de disfrutar del calor y lanzarnos a tomar el tan esperado sol que apenas hemos visto durante los meses de invierno. Todo esto siempre manteniendo las medidas preventivas necesarias para cuidar la salud de nuestra piel.   Y es que es imprescindible que protejas tu cuerpo de los rayos solares que son cada vez más peligrosos y fuertes debido al aumento del agujero de la capa de ozono. ¿Cómo? Sencillo, aplicándote a diario y antes de exponerte al sol cremas con protección solar.   La aplicación de estos protectores debe ser constante cada pocas horas y siempre que salgas del agua, si estás en el mar o en la piscina, pese a que las presente como resistentes al agua, y prestando especial atención a las zonas más sensibles como el rostro o el pecho y partes interiores de los muslos.   Evita siempre otros productos similares como las camas solares, los bronceadores en spray o sesiones de rayos uva. Según diferentes informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no protegen la piel adecuadamente y pueden desembocar en manchas solares en la piel, rojeces cutáneas e incluso melanomas.   Por supuesto, después de estar expuesto durante largas horas al sol, nuestra piel necesita nutrirse urgentemente por lo que no debes olvidar aplicarte crema hidratante en rostro y cuerpo después de ducharte.   Ten especial cuidado si el tono de tu piel es muy blanco. No fuerces la exposición al sol para conseguir un moreno veraniego espectacular ya que, a la larga puedes desarrollar importantes problemas cutáneos, más evidentes a corto plazo si te quemas la piel.   Si realmente te obsesiona mostrar una piel dorada, prueba a aplicarte autobronceadores que además de proteger tu piel de los rayos solares e hidratarte, que combinados con cremas protectoras te ayudarán a conseguir poco a poco un color uniforme y duradero. Pequeños trucos de belleza con los que puedes cuidar tu salud y lucir ese moreno que tanto anhelas.   No sólo la piel. Protegernos del sol nos ayudará también a evitar golpes de calor e insolaciones perjudiciales para nuestro organismo que pueden acabar en desmayos y descomposiciones estomacales.   Disfrutar del sol pero con cuidado y siendo consciente de los peligros del abuso, debe ser tu máxima para pasar un verano sano y relajante.